Curso de Gestión de Potenciales Clientes

Creo que todos hemos pasado por algo así, vivir el día a día con cada una de las responsabilidades y actividades que nos toca, es una tarea un tanto difícil; hay días en los cuales no logramos llegar a los objetivos que hemos planificado, están aquellos días en que ya nos sentimos atrasados porque apenas amanece ya nos damos cuenta que tenemos pendientes del día anterior, y como eso nos trabaja anímicamente, parece luego que en vez de motivarnos, nos desmotiva.

Esta sensación es la que debemos evitar, pues para toda persona que está en el campo de los negocios, sabe que su estado de ánimo es esencial para lograr un buen resultado, entonces debe tratar de estar bien para seguir avanzando. ¿Pero cómo lograrlo? No siempre es fácil, entre las diversas actividades aceleradas ya planificadas que tenemos, y aquellas que se van presentando de manera espontánea como parte del día, cuesta encontrar un equilibrio.

Además, es importante no olvidar que tenemos una vida profesional, pero también una personal. A veces como emprendedores ya realizamos múltiples tareas dentro de nuestra empresa, somos diseñadores, maquetadores, estrategas, administradores, cobradores, etc., a mí me sucede eso considerando que la empresa donde trabajo aún cuenta con un pequeño equipo humano, así que nos dividimos las funciones como podemos, es parte de hacer crecer una empresa.

Y pasando al plano personal, una vez terminado el trabajo, uno se encuentra con todas las actividades del hogar, nos toca ser esposa/o, madre/padre, hija/hijo, amiga/o, etc., todos tenemos distintos roles que nos están esperando para desarrollar un vida completa, con todo aquello que es necesario para satisfacer todos los aspectos de la vida humana.

Comparto un poco de mi día a día

Estoy segura que más que uno se sentirá identificado conmigo; es cierto que cada día es único y especial, y nosotros desarrollamos nuestras 24 horas en función de las decisiones que tomamos, pero para aquel que trabaja casi todos los días, sabe que algunas cosas casi se desarrollan de manera igual cada día, así que empiezo a narrar:

Me despierto entre las 6 y las 7 horas de la mañana, siempre considerando que se debe dormir la cantidad de tiempo necesaria; luego de tomar mi café necesario de la mañana, empieza mi jornada laboral.

Lo primero que hago antes de empezar a realizar cada trabajo, es organizar mi plan de trabajo, que generalmente ya fue trazado para una semana, pero igual siempre le doy un vistazo para saber cuál es el orden de importancia, luego de eso sí ya le puedo poner manos a la obra.

Puedo decir que soy afortunada, porque me dedico con pasión a lo que hago, cada trabajo lo hago con entusiasmo, dedicación, cuidando cada detalle según la experiencia que tengo, pero tal vez por haber elegido el campo de ser emprendedora, en mi día a día, tengo que lidiar con aspectos de la vida personal, familiar, al mismo tiempo que trabajo; y para aquel que está en el mismo campo que estoy, sabe de lo que estoy hablando, dependiendo de las situaciones que se presenten, no siempre es fácil seguir trabajando de forma normal; a veces una cuestión familiar o personal que se presente, ya te cuesta una mala sensación que puede durar todo el día, y eso te afecta al trabajar, ya me pasó varias veces.

A la hora del almuerzo, más aún en estos tiempos en que salimos solo bajo necesidad por la pandemia, entro en mi faceta de cocinera (a veces me toca a mí y a veces a mi esposo), y luego de tener ese espacio de almuerzo es nuevamente la hora de volver al trabajo.

Terminada la jornada laboral, es hora de dedicarme a mis actividades personales, el hogar tiene múltiples tareas que te esperan, dependiendo del día, es limpiar la casa, lavar la ropa, organizar, ir de compras al supermercado, cumplir con trámites varios, dedicarse al jardín, compartir con la familia, con los amigos, hacer actividad física, leer un libro, estudiar, pensar y nunca olvidarse de dedicarse tiempo a uno mismo, es esencial darse diversión y hacer aquello que a uno le gusta, como ver una película, en mi caso anime, entretenerse con un juego. Y como último detalle es necesario descansar, muchos piensan que hay que trabajar porque es la única forma de crecer, pero nadie puede crecer si no descansa lo suficiente.

Analizando todo esto

Según la experiencia que tengo, la única salida que veo, es elaborar una estrategia, así como lo hice yo… Primero toma una decisión, si quieres lograr tus objetivos diarios, tienes que realizar un Plan de Acción para tu día a día. La vida seguirá contando con 24 horas diarias, eso no cambiará, por lo tanto, debes ajustar tus actividades a una planificación real y eficiente, no a una planificación ficticia que no puedas cumplir.

Siéntate en un espacio tranquilo, relajante, que te permita pensar, plasma todas las actividades que tienes que realizar en un papel o utiliza las herramientas digitales que hoy en día la tecnología te ofrece, en mi caso planifico mi vida en todos sus aspectos en Trello, hasta ahora se ha convertido en mi compañero ideal para recordar todo lo que tengo que hacer y me ha ayudado a llegar más fácilmente a mi meta, sin olvidarme de alguna actividad.

Te sugiero que a la hora de listar tus actividades, elijas primero aquellas que son prioritarias para tu día y las demás pasarlas para los siguientes días, no te olvides de calcular el tiempo que te llevará cada actividad y no te olvides que luego de trabajar también te esperan tus actividades personales, solo calculando todo esto podrás obtener una lista de actividades de calidad que pueda ser realizable.

Inténtalo, yo lo probé y me funcionó. Optimizar el tiempo te puede ayudar a tener una vida equilibrada,  y recuerda que una vida equilibrada te llevará a ser una persona feliz.

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