Quién no se ha propuesto bajar de peso por ejemplo, saliendo a correr en las mañanas o por las tardes, al regresar sos consciente de que esa no es tarea fácil, lo único que pasa por tu cabeza en ese momento es «no debí descuidarme por tanto tiempo, bajar es difícil y subir tan fácil».
Este ejemplo podemos transportarlo a casi cualquier actividad de la vida diaria, con decir que hasta arreglar una habitación tiene su nivel de complejidad, y desordenar es tan fácil.
Te habrás dado cuenta que el mercado actualmente intenta venderte lo que sea bajo el título del tan amado «Sin esfuerzos». ¿Por qué hacen esto?
¿Es posible lograr algo sin esfuerzos?
Debo acentuar un punto antes de avanzar, vamos a hablar desde una actividad honesta, no nos meteremos en el campo de las actividades dudosas ya que estas sí que guardan algo de «Sin esfuerzos»
Un niño se levanta a las 6 de la mañana para ir a la escuela con el fin de tratar de aprender algo, a corta edad no sabe ni siquiera para qué usará eso que está aprendiendo, pero va devotamente cada mañana, no es simple ser un infante.
Un joven va a la universidad, quiere concluir una carrera, la mayoría de los jóvenes llegan a la universidad con cero experiencia, por tanto lo que aprenden es apenas una teoría que no tiene mucho sentido aún, no es fácil aprender.
Un adulto va al trabajo todos los días para cobrar su salario, debe pasar por momentos duros con sus directores y clientes, tendrá buenos momentos pero algunos muy malos, no es fácil.
Un emprendedor, debe luchar contra la competencia para ganar clientes que otros se lo quieren arrebatar, todo eso sin descuidar a los clientes ya ganados, y si tiene varias personas trabajando a su cargo debe dedicar tiempo a organizarlo, tampoco es fácil.
Una persona que le toca quedar en la casa y atender las actividades hogareñas, limpiar, lavar, cocinar, cuidar de las demás personas, atender gente que puede ir y venir, arreglar y estar al pendiente de cualquier imperfecto en el hogar, no tiene las cosas fáciles, no es simple quedar en casa.
Toda esta realidad es sabida por todos, hemos comprendido que no existe cosa medianamente valiosa que pueda ser hecha sin invertir sacrificio, pero aún con la plena seguridad de esto, nos resulta sumamente atractiva la promesa de que no vamos a sacrificarnos para lograr un objetivo.
¿Hasta dónde afecta la realidad el Internet y los medios en general?
Resumimos las estrofas anteriores con algunos ejemplos viendo que hasta ahora no hemos encontrado actividad que pueda ser sin esfuerzos.
Ahora a esto vamos a sumar otra realidad «Nos gusta lo fácil, pero admiramos lo difícil».
Creo que a todos nos gusta, no solo gusta, nos encanta leer sobre la gente más exitosa de la historia, y ver por todo lo que pasaron, todos los seres humanos se sienten motivados y con ganas de intentarlo al ver la historia de la gente exitosa.
Incluso cuando vemos a nuestros conocidos progresar y evidentemente a base de esfuerzo, sentimos la mezcla de admiración y envidia, y algo nos dice dentro, «Todo se gana con esfuerzo».
Pero a las pocas horas parece que algo pasa, nos olvidamos de eso y volvemos a querer las cosas más fáciles ¿Eso que leíste sobre aquella persona y su sacrificio no te dio una idea de cómo son en realidad las cosas, ya te lo olvidaste?
Hace algunos años salió a la luz el caso de varios influencers muy conocidos, que según lo que posteaban en sus redes se los veía entre lujos siempre, comían comida cara y siempre estaban de viaje, autos caros, etc.
La sorpresa fue grande al ver que todos ellos se compartían vidas falsas pero similares, la mayoría vivía en departamentos cuya cuota no había sido paga en meses, la mayoría vivía en lugares sucios y descuidados con un estado de salud en declive, y todos sin excepción alguna, tenían delitos como robo en sus legajos legales, todo para conseguir ropa o comida que sustente su farsa, y lo más llamativo, todos decían que construyeron esa imagen falsa de ellas mismas para ver si podían vivir algo de ese mundo que siempre desearon vivir, un mundo de lujos.
En ejemplos como este, estimo que la mente entra en un estado de enajenación que hace que olvidemos la realidad por completo y comenzamos incluso a creernos que en realidad tenemos esa vida de lujos, pero no, es una mentira, un escape.
¿Una realidad a la que no terminamos de acostumbrarnos, o le hemos perdido el hábito?
En las películas de humor cuando vemos a alguien superado por una situación, la vemos luego sufriendo en posición fetal en el suelo o donde sea, y de fondo las risas enlatadas.
Esta imagen, que se toma con humor, es sinónimo de un desaliento total a la realidad y manifiesta unas ganas terribles de querer salir escapando, y al no poder hacerlo el cuerpo adopta la forma de lo más simple que existe, nuestro recuerdo fetal primigenio bajo la protección del vientre materno.
El reto de salir de la farsa
Existen dos líneas de farsa de la que debemos salir de forma urgente, y ambas tienen la misma explicación, por eso quisiera que prestes especial atención a lo que sigue.
Si estás metido en una vida falsa, salí de forma urgente, antes de que acabe contigo
El universo de los influencers es 95% mentira, y dentro de ese 5% se ocultan los verdaderos influencers, los que saben de lo que hablan, los que tienen experiencia en un campo y viven una vida coherente desde todo punto de vista, no quiere decir que el resto miente, no, pero el resto está tras una vida que no es, o aún no es suya.
Si miras desde abajo, con dolor y envidia a los super influencers queriendo serlo también
Es momento de que comiences a centrarte más en tu realidad que en la de otros, a veces por vivir al pendiente de la vida de los demás, olvidamos vivir nuestra propia vida, y pasa a varios niveles.
No te confundas, podés llegar a tener todo lo que planeas, el punto está en entender con claridad dónde estás, ser consciente de cuánto te falta para llegar a tu destino, entendiendo y disfrutando de cada etapa.
En ambos casos la explicación que lleva a la razón es la misma, y aunque solucionarlo no es fácil, la idea es simple, cuando la idea de lo que somos y lo que deseamos ser entra en conflicto, comenzamos a escapar de la realidad.
El sentimiento es el mismo en jóvenes y adultos, tanto en el niño que se pasa el día jugando, ya que en su juego él es un super héroe, o el adulto que se pasa viendo la vida de las super estrellas, tratando de entender la vida que llevan estos.
Un poco de sueño no está mal, un poco de ver lo que pasa en el mundo y la vida de algún famoso no está mal, pero escapar siempre allí, siempre al mismo lugar ya es un problema.
El mercado de la mentira
Ya dimos un recorrido por varias cosas que en esencia provienen del mismo lugar, la disconformidad.
Ahora el comercio, conociendo el conflicto existente entre lo que somos y deseamos ser, comenzó a crear un sistema de ventas basado en esto, el mercado del «SIN ESFUERZOS»
Ahora es suficiente recorrer un poco la internet para ver a miles de gurús, libros, cursos, seminarios, conferencias, talleres que te dicen exactamente lo mismo.
La forma en la que operan es muy simple ya que consta de solo cuatro pasos:
- Tener un producto que dice ser muy fácil de implementar o aplicar.
- Tener un sistema de pocos pasos a seguir.
- Tener una explicación que te culpe a ti de un fallo, si su sistema no funciona.
- Aprovechar la cantidad de ofertas del mercado.
Si algo falla nunca será culpa del sistema, es porque no lo implementaste bien, no lo hiciste bien, alguno error en el proceso, nunca es culpa de su sistema, ya que según sus defensores el sistema «Está altamente probado».
Son tantas las opciones del mercado, miles y miles, que tu molestia pasa muy rápido y te dices «este no funcionó, mejor probemos este otro, se ve mucho mejor» y así, tu sentido de urgencia por encontrar una solución hace que des el salto a otro sistema olvidando al anterior, y así ese sistema sobrevive, nadie reclama mucho, y si alguien lo hace, el culpable no es el sistema sino la persona que lo implementó mal.
Y el circulo continua, como tu cabeza tiene urgencia, solo irás tras la siguiente oferta «sin esfuerzo», ya que estás tan en apuros que si no te garantizan que será fácil y sin esfuerzos, sabes que no tendrás tiempo de nuevas cosas, ya que necesitas resultados.
Algunas personas viven su vida perdiendo tiempo entre decenas de propuestas, cuando ese tiempo pudo haber sido implementado ya desde hace mucho y con resultados si tan solo nos diéramos la pausa para aprender un poco más y entender que las cosas importantes necesitan tiempo.
¿Todo lo fácil es mentira?
De verdad hablé de muchas cosas que pueden parecer dispersas pero tienen una misma razón de ser, la premisa es que debemos dejar de sentir tanta atracción por lo fácil.
Por otro lado no podemos satanizar lo fácil, muchas cosas lo son, pero sí podemos satanizar, si lo deseamos, nuestro deseo descontrolado a solo buscar lo fácil.
Se trata de entender que muchas cosas requerirán sacrificio, si deseas bajar de peso, no existen polvitos, batiditos que darán resultados, y los que dicen dar, son solo el resultado de su naturaleza hipocalórica; a la primera madalena que comas, las cosas volverán a como eran antes, ya que tu cuerpo no tuvo un cambio o mejora real.
Si necesitas crear un negocio, no existe camino fácil, se trata de planificación y dedicación, se trata de entender tu mercado y saber cómo llegar hasta donde está tu cliente, un plan de negocios mediano te dará mejor solución que todo el cúmulo de sistemas de los que hablan en internet.
Si deseas salir de tus deudas, ir de viaje y cualquier otra cosa, es lo mismo; necesitarás de vos, siempre de vos y tu decisión para hacerlo, de tu determinación para recorrer el camino que puede no ser fácil, pero vale la pena seguir.
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